¿Has tratado más de alguna vez de preparar chicharrones en tu sartén pero no quedan tan crocantes como te gustaría? Aquí te contaremos qué necesitas hacer para que este propósito se vea finalmente cumplido.

Y es que, ¿qué es más rico que comer chicharrones cuando estos están en su mejor punto? Ya sea para compartir con tu familia un almuerzo en domingo o para ver por TV un partido de fútbol o cualquier otro tipo de celebración… ¡En definitiva a todos nos gusta!


Sin más qué esperar, ahora te contamos cómo lograrlo fácil y rápido.


Ingredientes:


Cuatro libras de piel de cerdo ya cortada en cuadritos de 3 o 4 pulgadas. Si así lo deseas, puedes quitarle el exceso de grasa a la piel para lograr unos chicharrones con menor contenido de calorías.
Una libra de manteca de cerdo.
Sal al gusto.

Procedimiento:


Una de las claves es que calientes debidamente tu sartén, al menos durante dos minutos a fuego medio. La temperatura adecuada en la misma es muy importante para que logres que tus chicharrones queden en su punto.

Coloca la manteca de cerdo en la sartén, déjala calentar adecuadamente y muévela con frecuencia para evitar que se quede pegada en la superficie.

Deja caer la piel de cerdo y continúa moviéndola con regularidad. Cocínala alrededor de 45 minutos hasta que su consistencia esté suave.

Añade la sal para sazonar.

Cocina durante otros 45 minutos y continúa dándole movimiento a la mezcla hasta que se dore.

Para comprobar si está en su punto, saca un chicharrón del sartén y déjalo que se enfríe a temperatura ambiente para ver su consistencia. ¡Ojo! Si está crujiente, pero no duro, entonces no está listo.

Pasados unos minutos, repite este proceso y comprueba que queden crujientes.

Cuando lo hayas conseguido… ¡Listo! Tus chicharrones están listos para servir.